¿Qué bloqueos pueden aparecer al comenzar a leer el Tarot?

Nadie te lo dice cuando comprás tu primer mazo, pero leer el Tarot no es solo tirar cartas, es también encontrarte con partes de vos que estaban dormidas, confundidas o incluso asustadas. Por eso, no es raro que al empezar a estudiar o practicar aparezcan ciertos bloqueos. Y no es que estás haciendo algo mal, todo lo contrario, es una señal de que el proceso es real.

Uno de los bloqueos más comunes es la duda constante. Dudar de si lo estás haciendo bien, de si entendiste la carta, de si esa interpretación que se te ocurrió tiene sentido o es puro invento… La mente racional quiere tener razón, quiere “acertar”, pero el Tarot no se trata de eso, se trata de conectar, no de tener la respuesta perfecta. Y eso lleva tiempo.

También puede aparecer la sensación de que “no tenés suficiente intuición”. Como si la intuición fuera un don mágico reservado para unas pocas personas. La verdad es que la intuición se entrena, se afina con la práctica, con la confianza, con el silencio interior. Al principio puede parecer que no “sentís” nada… pero cuando dejás de exigirte, empieza a fluir.

Otro bloqueo clásico es el miedo a equivocarse, a decir algo que no es, a no entender la tirada, a que la otra persona (si ya estás leyendo para alguien más) no conecte con lo que dijiste. Ese miedo es normal y hasta necesario, porque habla de tu compromiso con lo que hacés. Pero no puede frenar tu aprendizaje, porque si no te permitís errar, tampoco te vas a permitir crecer.

También puede pasar que te frustres porque “no te acordás todos los significados”. Y acá quiero hacer una pausa, no hace falta memorizar todo de golpe. El Tarot no es una tabla de multiplicar, es un lenguaje, y como todo lenguaje, se va incorporando con el uso, con la repetición, con la experiencia.

Y por último, a veces lo que bloquea es algo más profundo: la incomodidad de verte reflejada. Porque el Tarot no solo habla de otras personas, muchas veces, lo que ves en las cartas te confronta con algo tuyo. Un patrón, una herida, una verdad que todavía no querés mirar. Eso también es parte del camino. Y ahí, en ese punto, es donde el Tarot deja de ser un juego y se vuelve herramienta de transformación.

Si estás transitando alguno de estos bloqueos, solo quiero decirte que estás exactamente donde tenés que estar. No los evites, miralos, nombralos, y si podés, compartilos. Porque a todas nos pasó, y del otro lado de cada bloqueo, hay una versión más libre de vos misma que está queriendo emerger.

El Tarot no te exige que seas perfecta, solo te pide que seas honesta, que te permitas el proceso, y que sigas, incluso cuando aparecen las dudas. Porque cada paso que das, incluso los más torpes, te acerca más a la conexión profunda que buscás.

Con amor 🦋, Rom.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compras