Una de las situaciones más comunes (y desafiantes) que vas a encontrar al leer el Tarot para otras personas es esta: “No sé qué preguntar.”
Y aunque al principio eso pueda generarte dudas o incomodidad, quiero decirte algo importante: no tener una pregunta concreta no es un problema. Es una oportunidad.
En este artículo quiero compartirte cómo podés abordar estas sesiones de manera profunda, sensible y amorosa, para que el Tarot siga cumpliendo su rol como guía, aunque el consultante no sepa por dónde empezar.
Primero: soltar la idea de “responder preguntas”
Muchas veces, cuando estamos aprendiendo Tarot, sentimos que necesitamos una consigna clara para poder hacer una tirada. Como si el mazo solo pudiera responder cuando hay una pregunta específica.
Pero el Tarot también funciona como un espejo energético y emocional, incluso (y especialmente) cuando no hay palabras.
Una lectura sin pregunta no es una lectura vacía. Es una lectura abierta; y ahí es donde entra tu rol como guía: crear una estructura amorosa y profunda que le permita al consultante encontrarse consigo mismo a través de las cartas.
Sostener el espacio desde la presencia
Lo más importante en estas sesiones no es la técnica, sino la energía con la que sostenés el encuentro. Acá te comparto algunas claves:
- Invitá al consultante a conectar con su cuerpo, su respiración, su momento presente. A veces, no hay pregunta porque hay mucha mente o mucho ruido. Un ratito de silencio puede abrir puertas.
- Transmití calma y claridad. Asegurale que está bien no tener una pregunta, que el Tarot puede mostrar lo que su alma necesita ver hoy.
- Elegí una tirada amplia, que recorra distintas áreas. Así, permitís que las cartas hablen de lo que realmente está activo, aunque no se haya formulado con palabras.
Una tirada para lecturas sin preguntas
Esta es una tirada que uso mucho cuando acompaño procesos más introspectivos, sin una consigna puntual. La llamo: “Escuchar al alma”
Podés adaptarla según tu estilo, pero te la comparto como ejemplo concreto para usar en tus sesiones:
Tirada “Escuchar al alma”
- Energía actual
¿Cómo estoy energéticamente? ¿Desde dónde me estoy moviendo? - Estado emocional profundo
¿Qué está pasando dentro mío aunque no lo esté mostrando? - Vínculos y relaciones
¿Qué me están mostrando los vínculos más importantes en este momento? - Trabajo / vocación / propósito
¿Qué lugar ocupa mi energía profesional hoy? ¿Estoy alineada con lo que quiero? - Autoestima y valor personal
¿Cómo me valoro a mí misma? ¿Me reconozco? - ¿Qué debo soltar o transformar?
¿Qué está frenando mi evolución? ¿Qué hábito, idea o vínculo necesita renovarse? - Potencial disponible
¿Qué fortaleza, talento o don tengo listo para desplegar? - Camino a seguir / proyección
¿Hacia dónde me estoy dirigiendo si sigo con esta energía? - Consejo evolutivo del Tarot
¿Qué actitud o enfoque me puede ayudar a crecer? - Mensaje guía / espiritual / cierre
¿Qué me dicen mis guías o mi alma al final de esta lectura?
Muchas veces, después de esta tirada general, empiezan a emerger temas específicos que el consultante quiere explorar más a fondo. Puede surgir una emoción que necesita expresión, una duda que se hace más clara, o un patrón que pide ser sanado. Ahí podés abrir nuevas tiradas más acotadas, enfocadas en ese tema, y seguir profundizando el proceso con mucha más claridad y dirección.
Enseñar a leer lo que el alma necesita
Cuando empieces a practicar este tipo de lecturas, vas a descubrir algo hermoso:
el Tarot no siempre necesita una pregunta, pero siempre tiene algo para decir.
Y cuando lo usás desde este lugar (como herramienta de autoconocimiento, como canal de escucha profunda) te volvés mucho más que una tarotista, te volvés acompañante, intérprete del alma, puente entre lo visible y lo invisible.
Espero que esta propuesta te inspire a confiar más en tu intuición, en el poder del Tarot y en tu capacidad de sostener procesos sin tener todas las respuestas claras desde el inicio.
Porque a veces, lo más importante no es saber qué preguntar, sino estar dispuesta a escuchar lo que surge.
Con todo el amor ✨, Rom.