Empezar a leer el Tarot: entre el llamado del alma y el compromiso con el conocimiento

Cuando sentimos curiosidad por el Tarot, muchas veces lo que nos atrae no es solo el misterio de las cartas, sino una sensación más profunda, como si algo ahí pudiera ayudarnos a comprendernos mejor, a ver más claro, a acompañar procesos propios o ajenos.

Ese primer llamado es real, poderoso, y merece ser honrado, pero también merece ser sostenido por algo más que intuición, porque si bien la intuición es una herramienta hermosa, en el Tarot no lo es todo. El Tarot tiene una estructura, un lenguaje, una simbología que ha sido estudiada durante siglos, y conocer eso es parte del respeto por la práctica.

Cuando empezamos, es normal no entender mucho. Podemos sacar una carta, mirarla, sentir algo, intuir un mensaje, ese primer contacto emocional es muy valioso (y yo les recomiendo 100% a mi alumnos que escriban todo lo que esa primera impresión de la carta les transmite). Pero si nos quedamos solo ahí, corremos el riesgo de proyectar cualquier cosa en las cartas. La intuición sin base se puede volver fantasía, por eso, yo creo profundamente que el Tarot se estudia, que aprender los significados, los símbolos, los arquetipos, las correspondencias entre las cartas… no es algo rígido, sino una forma de profundizar.

Estudiar no es desconectarse de la magia, todo lo contrario. Cuanto más conocés una carta, más capas empiezan a revelarse, y cuanto más sabés, más precisa se vuelve tu intuición, y más significados vas descubriendo por vos misma. Es como aprender un idioma: al principio solo entendés algunas palabras sueltas, después frases, y un día podés mantener una conversación rica, con matices, con alma.

Entonces sí: escuchá lo que las cartas te transmiten al verlas. Escribí lo que sentís, dejate llevar por esa primera impresión… pero después, estudiá. Buscá los significados clásicos y también los simbólicos. Compará diferentes autores. Leé sobre numerología, colores, elementos, estudiá los arquetipos desde la psicología o la historia si te interesa. Esa es la parte que ancla y le da profundidad a tu práctica.

Y lo más hermoso es que con el tiempo, todo eso se une. La estructura que aprendiste y la intuición que fuiste afinando empiezan a bailar juntas, y ahí es donde empieza la verdadera lectura: esa que no se memoriza, pero tampoco se inventa.

Si estás empezando, te invito a que te acerques al Tarot como a un camino espiritual, de autoconocimiento, y también como a una sabiduría que se honra con dedicación. No necesitás correr, pero sí te animo a comprometerte. Estudiar Tarot es una forma de estudiarte a vos misma, y eso sí que es magia real.

Y si necesitás guía en este proceso, estoy para acompañarte. Mis ebooks y cursos están pensados justamente para quienes quieren aprender de verdad, con base, con alma, y sin atajos.

Con amor 💕, Rom.

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